PRADA

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Los perfumes Prada son un símbolo de estatus. Pero ¿sabías que el origen de la marca data del año 1913, cuando el abuelo y tío abuelo de Miuccia Prada (Mario y Martino Prada) abrieron una tienda donde vendían artículos de piel?

El emprendimiento de los Prada llegó incluso a convertir la marca en proveedora de la casa real italiana. Pero no fue hasta varias décadas después que la influencia de Miuccia Prada la transformaría en un icono de la moda.

En el año 1977, ella tomaría las riendas del negocio de su madre, Luisa, quien las obtuvo de su suegro Mario en 1958. Tenía tan solo 28 años y una gran consciencia de la moda. Era lista, poseía un doctorado en ciencias políticas y era feminista. Por recomendación de quien luego se convertiría en su esposo, ella decidió reinventar los diseños de piel de su abuelo e introducir Prada a una nueva audiencia con mucho más estilo, lo que la llevaría a debutar en Vogue en 1978. Así se convirtió en la marca líder que es ahora.

La fascinación de Miuccia por el arte la ha llevado a convertirse en una poderosa jugadora en los mundos del arte contemporáneo y la arquitectura. También creó la Fondazione Prada en 1993, la cual ha adquirido más de setecientas obras importantes y colaborado con los arquitectos más influyentes de su época como Rem Koolhaas.

También trabajó con el director Baz Luhrmann y la legendaria encargada de vestuario Catherine Martin en la creación de más de cuarenta trajes de coctel para la reinterpretación de El gran Gatsby.

Seguro que conoces Prada porque sus prendas son las más lujosas, sin mencionar sus accesorios. Pero una de sus facetas más exitosas ha sido su colección de fragancias creadas en las últimas dos décadas. Por sus cualidades, son siempre un símbolo de estatus, pero también pueden ser frescas y con el toque casual que las hace una opción para un alto rango de personalidades.

Por ejemplo, en Prada Amber Pour Femme, tienes una fragancia distintiva, íntima y suntuosa, que da un efecto hipnótico, único y capaz de traer recuerdos a la mente, la otra forma de usar Prada. Fue presentada al mundo en el 2004 y empezó una nueva era en las fragancias de tipo amber, al usar un ingrediente originado en la antigua perfumería.

Tampoco podemos obviar a Prada Candy, una esencia joven y potente, la cual puso el nombre de Prada en el mapa de los perfumes. Un glorioso ejemplo de la familia gourmet. O Luna Rossa Carbon, una fragancia para hombres, fuerte como la más oscura de las rocas, con la frescura del aire.

Así pues, si necesitabas una excusa para preferir Prada, sus esencias pueden ser un buen motivo. ¡Pruébalas!